Por Alberto Islas Torres.

El fin de semana pasado se anunció la salida de Pablo Gómez de la Unidad de Inteligencia Financiera, después del evento más catastrófico en el sistema financiero mexicano. Su actuación omisa, solamente hizo posible que el crimen organizado usara el sistema financiero mexicano para pagar proveedores de precursores químicos en Asia; lavar el dinero de las extorsiones vía las empresas factureras; facilitar el pago de combustible robado dañando las finanzas de Pemex; y ayudar a que los traficantes de personas se apoyaran en las remesas para realizar el pago de sus familiares para llegar a EU a Pablo Gómez se le olvidó que el crimen organizado tienen como finalidad crear riqueza y la manera más efectiva de combatirlo es desarticulando sus estructuras financieras, como

See Full Page