Los constantes conflictos mundiales alimentan una industria militar cada vez más consciente de las amenazas que supone la tecnología de los sistemas no tripulados, por ejemplo. En función de eso las contratistas militares de Estados Unidos se apresuran a idear sistemas de detección de fuego enemigo cada vez más sensibles.
La compañía Lockheed Martin acaba de entregar al Ejército de Estados Unidos su radar terrestre Q-53 número 500, lo que marca un hito para la empresa que en 2017 recibió un contrato para la fabricación de este sistema capaz de detectar amenazas en tiempo real y neutralizarlas.
“El sistema de radar de estado sólido de matriz en fase AN/TPQ-53, o Q-53, detecta, clasifica, rastrea y determina la ubicación del fuego indirecto enemigo en modos de 360 o 90 grados”, explica Lo