Sí: ya le arrebatamos su sitio a los colombianos y la mafia rusa en el inconsciente colectivo universal. Lo mexicano es lo chic en la pornodelincuencia de las series.
Me puse a ver MobLand (Paramount) por interés y respeto al trabajo de Guy Ritchie, excelente cineasta cuyo universo barriobajero sorprendió a fines de los 90, pero no pude evitar sentir que la premisa de la serie es demostrar que los ricos británicos son igual de pastosos y crueles que esos iracundos jonkis callejeros que, con tanto tino y tiento, Ritchie describió en sus otras películas y series.
Ya no recrea a los delincuentes hooligans de Londres compitiendo con los jamaiquinos de la droga, la mafia rusa emigrada o los abogados emergidos del llamado Londonistán. Aquí, en un ambiente muy de salón y Downton Abbey, pone a l