La Agencia Tributaria no solo se encarga de que las personas y entidades cumplan con sus obligaciones fiscales, sino también porque garantiza la correcta redistribución de los recursos que permiten financiar servicios esenciales como la sanidad, la educación y las infraestructuras .
En este contexto, la digitalización de los pagos y la globalización económica han traído consigo nuevos retos, como el fraude fiscal y el blanqueo de capitales, que deben ser controlados de manera más eficiente.
Por esta razón, el gobierno español está preparando un nuevo decreto que impondrá mayores obligaciones de información a las entidades financieras, lo que afectará directamente a las transacciones electrónicas.
¿Cómo afectará el nuevo real decreto a tus movimientos financieros