Desde los albores de la civilización, los perros han sido compañeros indispensables para el ser humano, no solo en la vida cotidiana, sino también facilitando el acceso a recursos cruciales para la subsistencia. Su colaboración fue fundamental para controlar el ganado y optimizar la caza, tareas que resultaron vitales para las primeras comunidades.
Dentro de esta relación ancestral, los sabuesos emergen como un linaje canino de especial relevancia histórica , seleccionados a lo largo de milenios por su extraordinario olfato. Su papel como expertos rastreadores y cazadores los convirtió en herramientas esenciales, una función que la Federación Cinológica Internacional (FCI) reconoce al agruparlos en su Grupo VI.
Este grupo de sabuesos aglutina un considerable número de razas , con un