Cuando se dice que Arequipa es una República Independiente, casi siempre se esboza una sonrisa y se piensa en el regionalismo de sus hombres y mujeres que viven orgullosos de serlo. Si bien no ha sido una República Independiente como tal, Arequipa sí ha sido, y en dos oportunidades, sede del Gobierno peruano y, por tanto, la capital del Perú. En ambos casos tuvo que asumir la administración del país, por los conflictos que enfrentábamos los peruanos.
La primera vez que fue la capital peruana fue durante la Guerra del Pacífico con Chile en 1882, cuando Lima estaba bajo la ocupación chilena. El entonces presidente del país, Lizardo Montero, declara a Arequipa como la capital del Perú un 4 de septiembre de 1882 y la sede del Gobierno nacional se instala en el local de la Prefectura de calle