Agosto se detiene 'nel mezzo del cammin di nostra vita'. He aquí un mundo recalentado, sin lluvias. Es el verano, dicen algunos. Simplemente es el verano. Pero comprueben los datos. Basta un echar un vistazo al histórico de temperaturas. No se puede ir contra la ciencia. No se debe. Y, sin embargo, a pesar de las urgencias del agua, y de este mundo que se encamina cada vez más a ser devorado por el desierto, que ya avanza sin detenerse, mientras las gentes del sur se arraciman en esta franja del noroeste que aún se salva del infierno (pero no del todo), existen otros motivos de gran preocupación, que tienen que ver con la subida de otra temperatura. La temperatura ideológica. El mundo sufre ahora mismo una grave crisis de liderazgos políticos, y, sobre todo, gira vertiginosamente hacia el
Agosto, en el medio del camino

149