Las noches laurentinas son uno de los principales reclamos en estos días festivos. Una noche muy deseada para todo aquel que espera cada agosto las fiestas oscenses , aunque esta esté reservada únicamemente para los valientes que han podido aguantar lo que conlleva un 9 de agosto.
A falta de una canción como himno de verano para este año, la sucesión de canciones, sin resultar repetitivas, inundó de ambiente fiestero la calurosa primera noche.
Si hay un hecho indiscutible es que el reguetón antiguo se convirtió en el protagonista absoluto de la Plaza de los Fueros. Miles de personas se congregaron en la “casa” de la fiesta para disfrutar de esta primera noche. La dificultad para poder acceder al interior de la plaza evidenciaba la multitud de personas que disfrutaban de la música.