Hace apenas unos años, la “Gran Renuncia” parecía un fenómeno exclusivo de Estados Unidos. Sin embargo, hoy muchas pymes y grandes empresas en España saben lo que es llegar el lunes, mirar el correo y encontrarse una carta de renuncia encima de la mesa.
No hablamos solo de perder a un trabajador. Hablamos de perder talento, conocimiento, clientes, productividad y, sobre todo, de poner a prueba el compromiso y el liderazgo de la empresa. La rotación no planificada es como un agujero en el casco de un barco: si no se detecta y repara a tiempo, puedes acabar hundiéndote, aunque el mar parezca en calma.
𝗟as causas están más cerca de lo que crees
La gente no abandona empresas, abandona jefes. O mejor dicho: abandona culturas tóxicas, falta de reconocimiento y ausencia de propósito. En mis m