El Ayuntamiento de Barcelona ha retirado entre marzo y julio un total de 24.640 carteles y pegatinas del espacio público de la ciudad. Estos estaban colocados en señales, fachadas, mobiliario urbano y farolas, entre otras cosas. El consistorio puso en marcha esta iniciativa en el marco del Pla Endreça y el equipo que lo ha llevado a cabo ha estado formado por 19 trabajadores que fueron contratados a través de un plan de ocupación para personas con dificultades de inserción laboral.

La retirada de estos elementos se ha centrado en las zonas con mayor afluencia de personas de los barrios de toda la ciudad, y hasta julio las acciones se han concentrado en diferentes puntos de los distritos de Ciutat Vella, Sants-Montjuïc, Eixample, Horta-Guinardó, Sant Andreu y Sant Martí.

Según ha explicad

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