El próximo año, la hermandad de la Virgen del Valle cumple cuatrocientos años y el Ayuntamiento ya ha anunciado que lo celebrará y mejorará con ello la romería. Pero una sombra se cierne sobre la celebración. El Kiosko Base, local hostelero que durante casi cuarenta años ha gestionado una familia toledana, cambia de concesionario, y esta familia denuncia que, investigando para su juicio, ha descubierto que tras años de pagar religiosamente el alquiler a la hermandad de la Virgen del Valle, la propiedad del quiosco no es suya, sino del Ayuntamiento.
Así lo explican con los papeles en la mano Esther Linares y su familia, que han comenzado una recogida de firmas donde piden al Ayuntamiento y al alcalde, Carlos Velázquez, que no hagan omisión de funciones y que rescate este suelo municipal «