El ambiente de la plaza Lizana se palpaba entusiasmado. Una multitud de padres, abuelos y niños rodeaban nerviosos a los "toros" mientras se tomaban fotografías junto a los alentadores de la venidera carrera. Sergio Lacoma, que este año se encargó de dirigir al bovino por primera vez en estas celebraciones laurentinas, advirtió que se habían incluido toros de mayores dimensiones debido al éxito de la actividad. "Les gusta muchísimo a todos. En cuanto llegamos ya nos gritan, los pueden tocar, coger y la verdad que que se nota que lo disfrutan", ha expresado.

A la espera de que llegara la Charanga Chilindrón, el acto se retrasó algunos minutos, aunque no resultó un impedimento presos de la emoción del ambiente. La explosión del cohete dictó el comienzo del encierro. La charanga comenzó a

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