Por Karina A. Rocha Priego
Cuántas veces se advirtió que los famosos programas sociales, esos que el actual gobierno presumió como el gran salvavidas de millones de mexicanos, no eran eternos ni inmunes a la realidad económica.
Desde el primer día, expertos, académicos y hasta voces dentro de la administración alertaron que, cuando los ingresos públicos dejaran de crecer al ritmo necesario, esos programas tendrían que reducirse o desaparecer.
La advertencia se tachó de alarmista, de “ataque neoliberal” o de mentira de opositores pero, hoy, la cruda realidad les da la razón: las tijeras ya están cortando los apoyos, y lo hacen sin miramientos.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha confirmado que, con la finalidad de reducir el déficit fiscal hacia el cierre de año, se ha