“Solicité un préstamo de 5 mil pesos a través de una aplicación y viví un infierno”, denunció en entrevista María del Refugio Sánchez Yáñez, quien decidió hacer pública su historia para prevenir a otras mujeres, especialmente madres solteras, de caer en redes de extorsión digital.
Dueña de una tienda de abarrotes en la zona de La Cantera, Sánchez Yáñez explicó que recurrió al préstamo ante una emergencia económica, sin imaginar el calvario que le esperaba: “Una vecina me recomendó una aplicación para pedir dinero. La descargué, autoricé acceso a mis contactos y archivos. Solicité cinco mil pesos, pero sólo me depositaron tres mil. A la semana ya debía seis mil con intereses”, narró.
A pesar de sus esfuerzos por pagar, la deuda aumentó exponencialmente. En menos de un mes, le exigían 34 m