Movimiento clave para que la Liga dé un salto internacional. Este lunes la junta directiva de la Federación ha dado un paso histórico para que se pueda jugar un partido fuera de nuestras fronteras, a pesar del lógico rechazo de los aficionados. El organismo presidido por Rafael Louzán ha dado el visto bueno y trasladará a la UEFA una petición formal para que el Villarreal-Barcelona se dispute el 20 de diciembre en el Estadio Hard Rock de Miami.
Después de que la UEFA muestre su aprobación, será FIFA la que tenga la última palabra para cumplir el sueño americano de Javier Tebas, hoy aliado de Louzán y uno de los vicepresidentes federativos. El paso previo de acudir a la UEFA es obligatorio conforme al Reglamento de Partidos Internacionales de la FIFA y a las normas de aplicación aprobadas