Es difícil desligar un ataque premeditado de esta naturaleza del impacto que las imágenes e informaciones que el equipo de la televisión Al Jazeera objeto del mismo ha venido teniendo en las últimas semanas en la reacción internacional contra la matanza de civiles en los puestos de reparto de ayuda humanitaria.
La franja de Gaza fue sometida a un velo de oscuridad informativa con la prohibición del Gobierno israelí de la presencia de periodistas extranjeros . Pero esto no ha conllevado el silencio en tanto los propios informadores gazatíes han seguido aportando los hechos para la opinión pública exterior . No para la israelí, a la que llegan datos filtrados y controlados y solo encuentra información veraz en los medios extranjeros, sometidos a una campaña de desprestigio por las