El pato, que se llama “gansito” acompañaba a su dueño Cesar Augusto Vázquez, un entrenador de perros, durante una caminata de canes por la calle Primera.

Gansito, sin inmutarse se mezclaba entre los perros y al igual que estos portaba también una correa, lo que realzaba aún mas al ave, que de acuerdo a su propietario, “No tiene problema con las personas, ni con las otras mascotas”.

El amistoso pato fue un regalo de su novia Angelin, cumplirle un deseo de niño de tener una mascota diferente y hace tres meses, se convirtió en el regalo deseado.

En las semanas subsecuentes, Cesar Augusto lo fue acostumbrando a una correa y a convivir con otros animales.

Y aunque es un pato, asiste con decenas de perros a prácticas de Adiestramiento Canino MCM, donde les enseñan a los canes obediencia, gua

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