QUITO (Ecuador).- “Aya Somos”, un cortometraje de nueve minutos producido por el estudio otavaleño Yay Animation , fusiona la estética del anime japonés con la cosmovisión indígena ecuatoriana y causa hoy sensación en redes sociales.

Narrada íntegramente en kichwa y ambientada en la región histórica del Chinchaysuyu –norte del antiguo Imperio Inca–, la obra integra paisajes emblemáticos de la cierta norte de Ecuador, como el volcán Imbabura, Cotacachi y la Cascada de Peguche.

Fue desarrollado por un colectivo de 12 jóvenes indígenas que quieren contar sus historias desde su propia lengua y cultura.

En el cortometraje, el protagonista no lucha con armas, sino con música, sus instrumentos, bombos, guitarra y flautas, herramientas con las que resiste y defiende su cultura.

“Aya Som

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