La cantante Jennifer López pasó un momento poco agradable en Turquía, cuando disfrutaba de un momento de distracción, haciendo compras en el centro comercial Istinye Park antes de su presentación en el Yenikapi Festival Park.
Su deseo de entrar a una boutique Chanel se vio frustrado, cuando un guardia le negó la entrada, argumentando que la tienda estaba "llena".
Jlo y su equipo reaccionaron con calma. La artista respondió con un conciso y elegante "Ok, no hay problema" y se retiró discretamente del lugar . Este imprevisto no detuvo su plan de seguir disfrutando de las compras; poco después, se dirigió a otras reconocidas tiendas de lujo como Celine y Beymen, donde se reporta que realizó gastos por miles de dólares.
La tienda se disculpó con la cantante, pues el guardia se seguridad