Para la legisladora, caminar por este Pueblo Mágico “no es solo trabajo político: también es un apapacho al corazón”, pues Bocoyna ha sido una de las regiones que más ha visitado no solo por su extraordinaria belleza y riqueza cultural, sino por el compromiso de construir un modelo más justo, en el que los beneficios del turismo alcancen a todas y todos, y mejoren la vida de quienes aquí nacieron, viven y trabajan.
En cada paso, Andrea Chávez recibió muestras de afecto y confianza. Chayito, una vecina del lugar, no ocultó su entusiasmo al verla llegar: “Ah, que está aquí Andrea Chávez, dije yo, me brinqué la gente y dije yo voy a saludarla. Porque la sigo, la veo cuando está peleándose con esos cabrones… Entonces, con todo respeto, pero yo la admiro mucho… y quiero que sea mi gobernadora”