La muerte de una bebé de un mes por mutilación genital femenina (MGF) en la ciudad de Wellingara, en el oeste de Gambia , despertó indignación y rechazo de organizaciones feministas, que exigieron “rendición de cuentas” para los implicados y mayor “voluntad política” para terminar con este tipo de prácticas.

“Las leyes por sí solas no bastan. El verdadero cambio requiere educación sostenida, participación comunitaria y voluntad política”, afirmó a EFE, este lunes, la fundadora de la asociación Mujeres en Liderazgo y Liberación (WILL, por sus siglas en inglés), Fatou Baldeh.

Según la Policía de Gambia, la bebé fue sometida a una circuncisión , sufrió una hemorragia grave y fue declarada muerta al llegar al Hospital Materno Infantil de Bundung. Hasta al momento, hay dos mujeres d

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