Por: Luis Miguel Iglesias.
Desde hace unos días, el presidente colombiano Gustavo Petro ha iniciado una campaña absurda que busca echar por tierra décadas de una esforzada labor de integración y construcción de confianza y buena vecindad entre nuestros países, iniciada luego de la firma del tratado Salomón-Lozano en marzo del 1922, que zanjó de manera definitiva los problemas limítrofes entre Perú y Colombia.
Con un simple tuit Gustavo Petro lanzó una insólita acusación: un presunto “copamiento” peruano en territorio colombiano.
Detrás de ese mensaje no había otra cosa que la intención de activar una campaña de falso patriotismo, para desviar la atención de la crisis política que enfrenta su gobierno.
Pero lo que comenzó como una aparición desafortunada en redes sociales fue escalando