La liberación de Bonifacia, mujer indígena mazahua de 66 años sentenciada por homicidio simple, se convirtió en un precedente legal en el Estado de México que permitirá revisar otros casos de personas originarias privadas de la libertad sin pleno acceso a la justicia.
Así lo señalaron el Poder Judicial del Estado de México (PJEM) y la Comisión de Derechos Humanos estatal, quienes coincidieron en que esta resolución abre un nuevo capítulo para la aplicación de la Ley de Amnistía con enfoque intercultural.
La comisionada de Derechos Humanos, Myrna García Morón, precisó que de 23 solicitudes de amnistía presentadas, 20 han sido concedidas, una fue rechazada y dos más siguen en análisis.
Entre las pendientes está la de Tomás Crisanto, indígena otomí de Temoaya, cuyo proceso enfrenta un prob