Redacción
Ciudad de México.- La situación de desabastecimiento de combustibles en la frontera sur de México se intensificó en los últimos días, impulsada por la falta de pagos de Petróleos Mexicanos (Pemex) a sus proveedores y una protesta de jubilados de la paraestatal en Puerto Chiapas.
Los manifestantes bloquean una terminal de Pemex, exigiendo una solución a la ausencia de servicios médicos y suministro de medicamentos que, aseguran, padecen desde hace siete meses, con problemas hospitalarios que se extienden por trece meses.
El grupo de jubilados, que afirma representar a 425 personas y unas 180 familias, impide el acceso de autotanques a la instalación de Pemex y advierten con escalar su acción a un paro indefinido a partir del próximo jueves si no obtienen una respuesta.
Noé Da