Hace 13 años México despertó con un grito de gol.
A las 8:02 de la mañana del sábado 11 de agosto de 2012, todo el país se puso en ebullición con el gol de Oribe Peralta.
Era para no creerse. Los mexicanos, dirigidos por Luis Fernando Tena, salieron a devorarse a Brasil sin tiempo de tregua. Al minuto de partido, Oribe Peralta robó la pelota a la defensa y les puso el balón en las redes.
Recuerdo mucho el previo a la final. La prensa y todos decían que habíamos cumplido, que una medalla de plata en fubtol era suficiente y pues no, para nosotros no lo era, queríamos el oro. Respetabamos a Brasil fuera de la cancha, pero dentro de ella no", comenta Néstor Vidrio , uno de los jugadores que tuvo más actividad en esa Selección.
"Cuando cayó ese gol sabíamos que era muy difícil que no