Calcetín tobillero, ‘pinkie’ o ‘sockette’. Recibe diferentes nombres según sus alturas, pero también el rechazo unánime de los más estetas y, ahora, también es motivo de veto en algunos establecimientos
El calcetín no era nada hasta que lo fue todo. De ser una prenda invisible o, en todo caso, negra o blanca (agradézcaselo a Michael Jackson), pasó a ser el centro de un acalorado debate (¿sí o no a los calcetines divertidos? Justin Trudeau fue su gran valedor ) e incluso un termómetro capaz de revelar antes que un DNI la edad de quien los lleva, dependiendo, sobre todo, del largo elegido.
Los millennials , dice una teoría establecida en TikTok , son quienes los esconden o emplean pinkies mínimos que no se vean bajo la zapatilla, mientras que la generación Z prefiere subirlos has