Siempre se ha dicho que el pueblo es el mejor lugar para que los niños pase el verano y eso es por algo. El entorno natural del medio rural, junto con la mayor autonomía que ofrece el tamaño reducido de los municipios y la familiaridad entre los vecinos, hacen que la vida diaria de los niños sea mucho más atractiva y por esa razón la forma de entretenerse también varía.
Es inevitable a estas alturas que allí también se haga uso de pantallas pero en los pueblos es más sencillo evitar que ocupen la mayor parte del tiempo . Pasear en bicicleta, hacer excursiones por los alrededores o disfrutar de baños en el río o la piscina son alternativas para combatir el aburrimiento y además existen juegos que por muchos años que pasen no pasan de moda y que permiten compartir tiempo de ocio con ot