En plena ola de calor, las salas de estudio municipales de Oviedo se convierten en un hervidero de opositores y estudiantes que se enfrentan ... a un enemigo doble este agosto: el temario y el bochorno. La batalla, no obstante, se libra en condiciones muy diferentes según el centro elegido.
En La Lila, la ausencia de aire acondicionado marca la jornada. El calor se hace notar, especialmente a medida que avanza el día. Aun así, las mesas están ocupadas. Es el caso de Diego Santamarta, de 23 años, que prepara el exigente examen MIR . «En plena ola se lleva bien porque en casa es peor», explica . «Aquí se nota el calor por la mañana, pero menos que en la tarde». La determinación es total: «Vamos a venir todos los días, aunque haga sol». Para él, la elección de este centro municipal es