No había pasado ni una hora desde su salida en la Estación Delicias de Zaragoza cuando este Regional de Renfe con destino Miranda de Ebro se ha detenido a la altura de Gallur , con más de medio centenar de pasajeros a bordo. Una avería que, aunque algo incómoda y en plena ola de calor, ha sido tratada con calma tanto por los viajeros como los trabajadores del convoy.

El percance ha tenido lugar a pocos kilómetros del peaje de Gallur, interrumpiendo un trayecto habitual y dejando a los pasajeros esperando en el apeadero durante más de dos horas y media hasta la llegada del remolque. “La gente ha estado tranquila, resignada, y han dado una botella de agua a todo aquel que quería” , cuenta Marta, una de las afectadas por la avería de Renfe.

En declaraciones a ARAGÓNPRE

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