El poemario No hay plegarias para los descabezados, de Verónica Ortiz, tuvo un proceso creativo de tres años. Foto: Cortesía Verónica Ortiz Lawrenz
Hace cuatro años, la narradora y poeta Verónica Ortiz Lawrenz resbaló de una escalera y sufrió un desnucamiento. Sobrevivió, pero su vértebra atlas, que es el hueso más alto de la columna vertebral y que sostiene la cabeza, se fragmentó en seis pedazos.
La gente a la que le pasa esto se muere al instante, pero yo no morí”, dice en entrevista con Excélsior la escritora, quien fue llevada al quirófano para una operación de emergencia que hasta hoy le ha dejado múltiples secuelas. De aquella tragedia nació el poemario No hay plegarias para los descabezados, el cual recién publica.
Y añade: “(Los doctores) me dijeron que era una sobrevivie