Inusual. Quid pro quo. Sin precedentes. Estas son algunas de las reacciones que se generaron después de que se conociera la noticia de que dos gigantes tecnológicos mundiales - Nvidia y AMD - le van a pagar al gobierno estadounidense el 15% de sus ingresos por la venta de ciertos chips avanzados en China.
Observadores de la industria, exasesores gubernamentales, legisladores y expertos en comercio han expresado sus posturas frente al acuerdo.
La noticia llega apenas unos meses después de que la administración Trump hubiera prohibido la venta de estos chips a China, alegando motivos de seguridad nacional.
La prohibición se levantó a mediados de julio. Y ahora parece que el gobierno estadounidense va a ir un paso más allá: va a ser partícipe de los negocios de esta