La Fiscalía General de la República (FGR) ha decidido apelar la absolución de Israel Vallarta, quien fue liberado tras casi 20 años en prisión. El fiscal general, Alejandro Gertz Manero, anunció esta medida en una conferencia matutina, subrayando que es fundamental defender a las víctimas de secuestro. Gertz Manero afirmó que "hay seis personas que sufrieron secuestro" y que no pueden quedar en estado de indefensión.
El caso de Vallarta ha estado marcado por controversias. Fue detenido en 2005, junto a su pareja, Florence Cassez, en un operativo que fue transmitido en vivo y que posteriormente fue calificado como un "montaje". La jueza Mariana Vieyra Valdés, quien dictó la sentencia absolutoria, argumentó que no se encontraron pruebas suficientes para demostrar la culpabilidad de Vallarta en los delitos que se le imputaban, incluyendo secuestro y delincuencia organizada.
La FGR sostiene que el secuestro es uno de los delitos más graves y que es su deber moral y legal proteger a las víctimas. Gertz Manero enfatizó que procederán con la apelación para garantizar que las víctimas tengan acceso a la justicia y a la reparación del daño.
Israel Vallarta, tras su liberación, ha expresado su intención de buscar justicia no solo para él, sino también para otras víctimas que, según él, fueron manipuladas por las autoridades. La situación ha generado un debate sobre la legalidad de las pruebas presentadas en su contra y la forma en que se llevó a cabo su detención.
Este caso ha atraído la atención de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), que en 2021 emitió una recomendación sobre las violaciones a los derechos de Vallarta durante su detención. La CNDH destacó que fue torturado y que su detención fue ilegal.
La apelación de la FGR se presenta en un contexto donde la justicia y los derechos de las víctimas son temas de creciente relevancia en México.