Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, en conferencia de prensa. (Reuters)
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, desestimó con firmeza las acusaciones de genocidio contra su país con una declaración provocadora en Jerusalén.
“Si hubiéramos querido cometer genocidio, nos habría bastado exactamente una tarde”, dijo a periodistas. También rechazó que Israel aplicara una política deliberada de hambruna en la Franja. “Si hubiéramos querido la hambruna, si esa hubiera sido nuestra política, dos millones de gazatíes no vivirían hoy, después de 20 meses”, afirmó.
Los comentarios se produjeron en una rueda de prensa con medios extranjeros en la capital israelí. Netanyahu prometió tomar el control de las zonas restantes de Gaza, incluidas áreas amplias de Ciudad de Gaza y Al-Maw