se ha convertido en un fenómeno mundial y, como siempre ocurre en estos casos, sus protagonistas han experimentado el éxito abrumador de no poder caminar por la calle sin ser reconocidos, tener que posar con la mejor de sus sonrisas ante una pantalla de un móvil o dejar grabado su nombre en cualquier superficie que pueda servir como papel.

Tras superar el casting, Owen Cooper consiguió el papel de Jamie Miller , un niño de 13 años al que detienen tras ser acusado de asesinar a una compañera de clase. Y ahora, el actor de 15 años, tiene que lidiar con su meteórico salto a la fama, que ha desgranado en una entrevista con .

La fama tiene sus cosas buenas y, entre ellas, el joven intérprete desvela que cuando estaba rodando el tercer episodio de la ficción que ha arrasado en Netflix, a

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