Cuéntanos de ti, de tu trayectoria.
Bueno, mi trayectoria en realidad no comenzó en la cocina, sino en un camino diferente pero igual de artístico: la música. Durante muchos años fui violinista profesional. Trabajé en orquestas, participé en proyectos muy enriquecedores y tuve la oportunidad de enseñar violín durante 14 años. Esa etapa me formó profundamente: me enseñó disciplina, sensibilidad, respeto por el trabajo colectivo y el arte de comunicar algo genuino a los demás. La música también me regaló la posibilidad de viajar. Pude pasar un año en Europa, experiencia que considero transformadora. No solo por el contacto con el arte y la música clásica, sino porque me permitió conocer distintas culturas y formas de entender la vida. Fue allí donde empecé a apreciar la gastronomía como una