Insulsa, desabrida, aburrida, triste. La lista de adjetivos que durante décadas calificaron a la comida de hospital podría seguir, y seguirían siendo negativos. Aunque, de a poco, eso está empezando a cambiar. Lentamente y por algunos lugares en particular, pero ya se comienza hablar de una “gastronomía hospitalaria” en la que la presentación, los aromas y fundamentalmente el sabor sí cuenten.
El pionero de la nutrición en Argentina fue el médico Pedro Escudero, en homenaje de quien se celebra el día del nutricionista . Ya en 1928, en el hospital Rawson, Escudero se había dado cuenta de la importancia de esta disciplina en el tratamiento y la recuperación de un paciente .
Pero durante muchos años, el símbolo de lo que comía alguien internado fue el pollo hervido, más allá de que