París, 14 ago (EFE).- Entre una visita al Louvre, un paseo por el Sena y un desayuno en las terrazas de Montmartre, el turista ha encontrado una nueva atracción en París: visitar la “Orejona”, el trofeo de la Liga de Campeones conquistado por primera vez por el París Saint-Germain (PSG) en junio pasado y que brilla en el Parque de los Príncipes.
Desde que hace tres semanas fue colocado al final del recorrido por las entrañas del estadio que cada día hacen unas 2.000 personas, el número de visitantes se ha incrementado un 75 por ciento. En algunas horas del día, incluso se cuelga el cartel de ‘no hay billetes’.
“Es algo excepcional que prueba que hay una corriente de simpatía hacia el club. Recibimos visitantes sobre todo internacionales”, explica a EFE Mathilde Schidegger, responsable de