El estrés oxidativo inducido por el ejercicio vigoroso provoca un desgaste importante en el tejido muscular, favoreciendo contracciones involuntarias o calambres. En este contexto, el magnesio es un nutriente esencial que modula la contracción muscular, permitiendo que el músculo se relaje después de un estímulo prolongado, lo que disminuye la probabilidad de espasmos, calambres y arritmias.
En el ámbito clínico, especialmente en cardiología, se utiliza magnesio intravenoso en dosis de un gramo para controlar espasmos musculares graves, incluyendo los del miocardio. Esta intervención ha demostrado ser efectiva para revertir episodios de arritmias e incluso prevenir crisis cardíacas potencialmente letales.
En Lima, los lunes por la mañana se observa un aumento en los casos de infartos y a