Gracia Pablos Texto y gráficos Texto y gráficos Actualizado Jueves, 14 agosto 2025 - 17:09
Poco podía imaginar Coco Chanel que el bronceado que lució a la vuelta de sus vacaciones en el Mediterráneo podría generar un punto de inflexión en el modelo aspiracional estético vigente . Hasta ese momento la piel blanca era sinónimo de clase alta, de vida de lujo, algo solo al alcance de quien se podía permitir no trabajar al aire libre. Pero con la entrada en la oficina de la clase media el lujo pasó a estar justamente al otro lado de las ventanas , donde solo quienes gozaban de tiempo libre (y dinero para buscar el sol en destinos más o menos exóticos) podían lucir una piel "besada por el sol".
Hablamos de hace 100 años, pero las consecuencias de esa oda al sol se extenderían