ANDREA Llosa no ofrece redenciones fáciles ni moralejas de calendario. Manual para decir ¡Nunca más! llega como un artefacto híbrido: memoria a quemarropa y caja de herramientas para que la vida deje de doler en el mismo sitio. La periodista que convirtió la pantalla en un último recurso para quienes no fueron escucha – das por nadie, ahora se desarma en papel. Narra episodios de su vida como cuando la atacaron a pedradas de niña – “ahora en – tiendo por qué siempre estoy lu – chando por demostrar que somos iguales”–, su paso fugaz por Miss Perú, dependencias emocionales, infidelidades en ambas direccio – nes, vivir con TDAH y el suicidio de una expareja.
ENTRE LA PANTALLA Y EL PAPEL
El impulso fue antiguo. En un cajón dormían textos sobre rela – ciones tóxicas escritos cinco años atrás.