Mientras los incendios arrasan bosques y montes en Castilla y León y otras comunidades , los bomberos forestales se juegan la vida cada día intentando controlar el fuego. Muchos de ellos lo hacen con sueldos y condiciones laborales que no reflejan el riesgo que enfrentan . Tras jornadas de 14 horas intensas, algunos deben dormir en el suelo mientras tratan de recuperar fuerzas para volver al combate al amanecer.
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco , ha asegurado que algunos brigadistas podrían percibir entre 1.800 y 2.000 euros , incluyendo las asistencias a incendios, y que los trabajadores de Tragsa, empresa pública dependiente del Ministerio, cobran alrededor de 1.300 euros.
Sin embargo, según sindicatos y nóminas revisadas por laSexta