A medida que los combates continúan sin pausa en el norte de Darfur (Sudán), cientos de miles de civiles permanecen atrapados dentro y en los alrededores de la ciudad de El Fasher, actualmente sitiada por las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF).
Todas las rutas comerciales y líneas de suministro han sido cortadas, y las organizaciones humanitarias no han podido entregar ayuda vital durante más de un año. Incluso las cocinas comunitarias, que han sido un pilar fundamental en la respuesta humanitaria alimentando a civiles en todo el país, han tenido que cerrar debido a la grave escasez de alimentos. El precio de los productos básicos sigue aumentando, dejando a muchas familias incapaces de adquirir incluso los artículos esenciales cuando están disponibles. Esta crisis ha provocado que personas mu