La comisión de la ONU que investiga la situación en Siria ha concluido que las fuerzas vinculadas al nuevo Gobierno, dominado por los islamistas de Hayat Tahrir al Sham (HTS) y otros grupos afines pudieron haber cometido crímenes de guerra por la violencia "sistemática2 ejercida a principios de año contra la comunidad alauí. Los alauíes son un grupo religioso -emparentado con el islam chií- que representa aproximadamente el 10% de la población siria , a él pertenece el clan familiar y pertenecían la mayor parte de altos cargos militares y de las fuerzas de seguridad del régimen anterior.
La tentativa de insurrección llevada a cabo contra las nuevas autoridades sirias por parte de grupúsculos armados leales al depuesto régimen en sus antiguos bastiones costeros de Latakia y Tartús