En el fútbol, a veces el golpe llega tan temprano que no da tiempo ni de pestañear. Y eso le pasó a Universitario. En apenas 12 minutos, Palmeiras le clavó dos puñales en el corazón de la Copa Libertadores y dejó al Monumental helado.

A los 7’, Matías Di Benedetto cometió un penal infantil que Gustavo Gómez, capitán y alma del ‘Verdao’, transformó en gol con la frialdad de un francotirador. Desde los once pasos, el paraguayo abrió la cuenta y encendió las alarmas en el cuadro de Fabián Bustos.

La ‘U’ intentó respirar, pero en Lima no había oxígeno para los cremas. A los 12’, un desconcierto defensivo fue letal: Vitor Roque aguantó la marca en el borde del área, filtró el pase y el ‘Flaco’ López, con toda la clase del mundo, se metió como cuchillo caliente en mantequilla para fusilar a Se

See Full Page