El gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció este jueves la conversión de una prisión estadal abandonada en el norte de la entidad en un centro de detención para migrantes, que denominó Depósito de Deportación.
La medida llega poco más de un mes después de la apertura de Alligator Alcatraz, otra instalación similar en el sur de Florida.
“Estamos autorizando y pronto abriremos un nuevo centro de procesamiento y deportación de inmigración ilegal aquí en el norte de Florida. Lo llamaremos Depósito de deportación”, afirmó el gobernador republicano en una declaración a los medios desde el Instituto Correccional del condado de Baker, reseñó EFE.
La cárcel, que se encuentra aproximadamente a 70 kilómetros al oeste de Jacksonville, tiene capacidad para más de 1.300 personas y estará operativ