Por: @ YamiPeriodista
Durante el sepelio de Miguel Uribe, un militar de la guardia de honor se desplomó en plena ceremonia. No es un hecho aislado: en desfiles militares, actos protocolares e incluso eventos oficiales, no es raro ver cómo uniformados, obligados a permanecer inmóviles durante largos periodos bajo el sol o en condiciones extremas, terminan colapsando.
El rigor de la disciplina y el compromiso con el deber son incuestionables, pero cabe preguntarse: ¿es necesario llevar el cuerpo hasta el límite? Las altas temperaturas, la deshidratación, el estrés físico y la presión por no romper la formación son factores que pueden desencadenar desmayos y otros problemas de salud. Esto no solo pone en riesgo al uniformado, sino que puede afectar el desarrollo de los actos que buscan p