LaLiga comenzó con un protagonista muy destacado, aunque no como él hubiese querido. Gazzaniga , el portero argentino del Girona , sufrió durante los primeros cuarenta y cinco minutos de este campeonato. De Frutos fue la otra cara: un futbolista activo desde el comienzo, muy listo y dispuesto a aprovechar todos los errores rivales. Que fueron muchos, por cierto. El guardameta protagonizó el primero y el tercero. En el primero, con el partido empatado a cero, aunque con el Rayo con más balón, Gazzaniga recibió un pase, quiso tocarla de primeras, con el interior a otro compañero, pero se lio, no la dio bien y dejó la portería y la pelota a De Frutos. Fue más doloroso aun porque el guardameta llegó para detener el remate, pero se metió con la pelota.
El segundo gol no fue culpa suy