Los genios nacen de vez en cuando y no todos los días por su condición excepcional y el papel fuera de serie a cumplir en la vida y la sociedad donde realizan su tiempo histórico. Es el caso del músico puertorriqueño Eddie Palmieri , el creador de la salsa en la década de 1960 en la cosmopolita ciudad de Nueva York.
De origen puertorriqueño forma parte de una familia corsa que emigra a Estados Unidos para asentarse en el mestizo Brown. Es allí donde se desarrolla como oficiante de la música afrocaribeña a la cual se dedica a investigarla con la seriedad de un místico imbuido en sus raíces.
De espíritu renovador
En su agenda de vida dominan permanentemente las ideas del cambio, lo nuevo y el estudio. Lo emprende a partir de la década de 1950 cuando se empina ante este convulsionado