Desde hace más de dos semanas el cerro Runayoc, en Huaytará, ubicado cerca del centro poblado comenzó a mostrar signos alarmantes de inestabilidad geológica, con desprendimientos de tierra cada 15 a 30 minutos y una extraña emisión similar a humo, visible desde distintos puntos de la localidad.
Los pobladores viven con temor y ansiedad. La posibilidad de un deslizamiento de gran magnitud mantiene en vilo a toda la comunidad, debido a la cercanía del cerro a viviendas, una institución educativa inicial, el estadio municipal y, especialmente, a la carretera Los Libertadores, una vía clave para el tránsito interregional y estratégico para el sur del país.
“La población está asustada, no sabemos qué está pasando. Cada día los deslizamientos son más fuertes. Hay momentos que sale como humo