Un jaguar macho adulto (Panthera onca) fue detectado en zona rural entre Apulo y Tocaima, generando preocupación entre los habitantes que temían ataques al ganado.
La primera alerta se dio el pasado 13 de mayo, cuando pobladores reportaron avistamientos del felino, un animal que no se veía en la región desde hace años.
La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) envió un equipo técnico para rastrearlo, encontrando huellas e indicios que llevaron a la instalación de 10 cámaras trampa.
Recientemente, las cámaras confirmaron, con imágenes y videos, la presencia del ejemplar en la cuenca baja del río Bogotá.
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